Historia
Caguas se estableció en 1775, en el Valle del Turabo, rodeado por las sierras de Cayey y Luquillo en el extremo oriental de la Cordillera Central. Su nombre se deriva del Cacique Caguax, quien era el jefe supremo que reinó el Valle del Río Turabo en el ocaso de la civilización taína y se enfrentó con valiente resistencia a los conquistadores españoles.
Cuando los ingleses y los holandeses atacaron la capital, muchos temerosos de perder su vida y la hacienda, empezaron a moverse hacia el centro de la isla llegando algunos hasta el Valle del Turabo. Tras haberse distinguido en la defensa de la Isla, el Capitán Don Juan Mateo Delgado de Fonseca, fue condecorado obteniendo como premio el dominio de todo el Valle del Turabo; desde las lomas de Aguas Buenas hasta los linderos del litoral oriental.
La primera aldea cristiana que se estableció en el Valle del Turabo estaba radicada junto a la ermita de San Sebastián, en un paraje denominado El Barrero, dentro del hato grande de don Sebastián Delgado de Rivera. Ese era el centro de lo que se conocía como el Hato Grande de los Delgado, que hoy incluye a Caguas, Gurabo, San Lorenzo, Juncos, Las Piedras, y que se dedicaba al labrantío de tierras y cría de animales. Luego, otros grupos llegaron al Valle y se establecieron en el lado oriental del Río Grande, en el sitio conocido como “El Piñal” y allí se funda la segunda población cristiana en el Valle del Turabo, junto a la iglesia del Dulce Nombre de Jesús del Piñal.
Al empezar a regir en Puerto Rico la Constitución de Cádiz en 1812, el gobernador Meléndez Bruno ordena – a los habitantes de Caguas- a que el pueblo se constituya en ayuntamiento. En 1820, Caguas recibe el título de Villa y cabeza de distrito de Provincia de España. Esto le daba a los cagüeños los mismos derechos que poseían los españoles del Reino y podían ejercer de inmediato los deberes y obligaciones que la Constitución les defendía.
No fue hasta el 1894 que Caguas adquiere el título de ciudad. En 1897 se establece en Puerto Rico un nuevo régimen politico, distinto a las formas que habían operado en la Isla durante los cuatrocientos años después del descubrimiento. Era un gobierno de autonomía administrativa, la soberanía española continuaba, pero habría una cámara de representantes y un consejo de administración para atender todos los asuntos de orden local. Pero, el 5 de octubre de 1898, se sustituyó en Caguas la bandera española por la de los Estados Unidos. El alcalde de entonces, don Vicente Muñoz Barrios, nombrado en febrero de ese año por el gobierno autonómico para sustituir al último alcalde bajo la dominación española, don José María Solís (1897-1898). En 1952, don Luis Muñoz Marín creó el Estado Libre Asociado de Puerto Rico y el primer alcalde de Caguas, bajo la nueva Constitución, fue don Ángel Rivera Rodríguez. Desde que se le nombró villa al pueblo, hasta que se le distinguió como ciudad, los vecinos se han preocupado por mejorar y hacer crecer más la ciudad de Caguas.
El acelerado desarrollo urbano que caracteriza el momento que vivimos, ha convertido a Caguas en una ciudad cosmopolita. Caguas, Corazón Criollo de Puerto Rico, late al ritmo de un rico patrimonio cultural, sumado a ofertas comerciales y entretenimiento inigualable en la isla. En la ciudad, encontrará la Ruta del Corazón Criollo, que hilvana ofrecimientos culturales y museográficos, edificios históricos y una excelente y variada oferta gastronómica.